A pesar de que vivimos en un mundo dominado por lo digital, la verdad es que la tecnología retro está viviendo una segunda juventud. Cámaras fotográficas antiguas, máquinas de escribir, viejas consolas y, por supuesto, los tocadiscos, son algunos de los viejos aparatos que creíamos perdidos pero que están volviendo a nuestras vidas.

Es innegable que todo lo pasado está de moda. Y no sólo a nivel tecnológico. Vestir ropa de segunda mano, rescatar muebles antiguos de los mercadillos, los constantes remakes en cine y televisión. Estamos viviendo un auténtico frenesí nostálgico que ha puesto de moda lo vintage y lo retro.

En plena era de la música en streaming, el regalo estrella entre los aficionados a la música durante las dos últimas navidades ha sido… ¡el tocadiscos! Y es que, en realidad, los vinilos nunca se han ido de nuestras vidas.

¿Por qué están de moda los tocadiscos?

El boom del CD a finales de los 80’ y principios de los 90’ expulsó a los vinilos de nuestro imaginario. Pero la verdad es que nunca han desaparecido del todo. Quedaron relegados a las tiendas especializadas y a unos pocos sellos especializados en su producción.

Pero en los últimos años, la venta de vinilos, y a su vez la de tocadiscos, ha estado aumentando de forma considerable. Sobre todo desde los últimos diez años. Por un lado empezaron a aparecer más discográficas especializadas, luego muchos grupos y solistas famosos volvieron a lanzar sus trabajos en vinilo además de hacerlo en CD y en descarga digital. Por otro lado, los fabricantes no tardaron en reaccionar y se aplicaron en actualizar la tecnología produciendo aparatos cada vez mejores. Por supuesto, no se puede hablar de que se haya recuperado la situación que se vivía antes del boom del CD, pero sí que es verdad que se puede afirmar que, realmente, el tocadiscos está de moda.

 

¿Pero es lo que atrae tanto de los vinilos? Bien, para empezar, escuchar música en tocadiscos es toda una experiencia diferente. No se trata de que su sonido sea mejor. Es simplemente distinto. El tocadiscos ofrece un sonido mucho más cálido, dulce y agradable.

Luego está el ritual de escuchar música que sólo un tocadiscos tiene. Coger el vinilo de la estantería, sacarlo de su funda, colocarlo cuidadosamente en el plato, poner la aguja con mimo… Es simplemente otra forma de escuchar música.

 

Recordando viejos tiempos

Y es que, aunque estos nuevos tocadiscos tengan incorporado lo último en tecnología es inevitable sentirse retrotraído a los viejos tiempos. En los años 60’ y 70’ el tocadiscos era el alma de la fiesta y el DJ (aunque aún no se llamarán así) eran los auténticos maestros de ceremonias.

Ahora tenemos la oportunidad de revivir aquellos tiempos. Podemos sacar nuestros viejos vinilos (esas joyas incunables que guardamos como oro en paño) o comprar los últimos éxitos y, por qué no, celebrar una verbena de San Juan por todo lo alto con un estilo diferente.

 

¿Quieres apuntarte a la moda?

Si quieres disfrutar de ese sonido único y diferente que sólo un tocadiscos puede ofrecer, en nuestra tienda online tenemos para ti uno de los mejores aparatos: el Sunstech PXR3WD.

Sunstech es una de las mejores marcas de tecnología de consumo españolas y su tocadiscos Sunstech PXR3WD es un aparato que cumplirá todas tus expectativas a un precio muy asequible.

Con unos excelentes acabados en madera que le dan ese aspecto retro que está tan de moda, incorpora, en cambio, la mejor tecnología. Tiene dos velocidades (a 33 y 45 RPM como los de toda la vida), pero además incluye toda una serie de ventajas que nuestros viejos tocadiscos no tenían. El Sunstech PXR3WD incorpora la función de repetición y de aleatorio, así como un sintonizador analógico FM estéreo; también te permite convertir las pistas analógicas en archivos MP3 gracias a su puerto USB y su Función Encoding. Tiene dos altavoces estéreo integrados de 1,5 W, pero además incluye una salida RCA para poderle conectar amplificadores y conseguir un mejor sonido. Y, además, ¡tiene mando a distancia!

Con este tocadiscos podrás organizar las mejores fiestas y gozar de la música como nunca lo habías hecho.