Con la llegada del frío volvemos a dar vueltas a la mejor manera de calentar nuestras casas. A la hora de afrontar el invierno, el frío, la calefacción y las facturas se convierten en uno de los temas recurrentes a afrontar.

Los calefactores son una solución sencilla, práctica y económica para llevar calidez al hogar. Se pueden encontrar de distintos tamaños, precios, y con diferentes funcionalidades para elegir.

Sin embargo, comprar un calefactor no es un trabajo simple, sobre todo con la variedad de productos tan grande que existen en el mercado. Por ello es bueno tomar en cuenta las características principales de los calefactores para elegir el que más se adapte a tus necesidades.

¿Cúal es el mejor calefactor del mercado?

A la hora de decidir qué calefactor adquirir para nuestro hogar hay que tener en cuenta tanto el tipo de habitación que queremos calentar, como el tamaño, potencia y consumo del aparato.

Calefactor de aire

Se trata de los calefactores polivalentes por excelencia. Están compuestos por una resistencia y un ventilador, por lo que se pueden colocar en cualquier parte.

Calefactor de cerámica

Aunque se incluye dentro de los calefactores de aire, lo cierto es que estos modelos retienen el calor y reducen el consumo gracias a su funcionamiento y a sus barras de cuarzo para calentar. Más calefactores cerámicos aquí.

Calefactor infrarrojo o paneles

A diferencia de los anteriores, estos tipos son menos polivalentes y portátiles. Son más eficientes y consumen menos energía a cambio de perder movilidad. Descubre todos los calefactores infrarrojos aquí.

Calefactor de aceite

Aunque su aspecto es el de un radiador, este tipo de calefactor calienta con relativa facilidad y se trata de una de las alternativas más seguras para calentarse ya que su aceite no se quema.

A cambio, puede emitir ciertos gases que empeoran la calidad del aire siempre que no se realice un uso adecuado ni se mantenga correctamente.

Consumo de energía y potencia

La potencia es un dato importante si estamos hablando de calefactores. Este factor es el que determina que tanto calor generará el calefactor en relación al área que se pretenda calentar.

A mayor potencia, mayor será el área que entrará en calor. Pero en esta parte entran en juego otros factores como el clima, la zona en donde esté ubicado, el tipo de resistencia con la que está hecho el calefactor, y la capacidad de convertir la energía en calor de forma eficaz.

El uso de calefactores, sobre todo en función de la potencia, aumentará el consumo de energía, y por ende la factura. Es por ello que debes escoger la potencia en función del tamaño de la sala.

Habitualmente, 1000 vatios pueden calentar estancias de hasta 15 metros cuadrados con cierta facilidad; pero serán poco eficientes para salas de 20 metros cuadrados o superiores.

Asimismo, apostar por calefactores cerámicos o paneles contribuye al ahorro; pero en caso de contar con termostato conseguirás maximizar su función y no llevarte sorpresas a final de mes.

¿Cuánto consume un calefactor?

La media de potencia de un calefactor es de uno 1000W, por lo que el consumo por hora de este se sitúa sobre los 0,13 euros. Similar a una nevera y a un horno eléctrico. En el caso de los de bajo consumo, el coste es menor. Tanto, que puede llegar a la mitad.

Otros elementos a tener en cuenta a la hora de comprar un calefactor

La practicidad es otro elemento importante. En este punto hay que considerar para qué tipo de habitación se requiere el calefactor, la posibilidad de transportarlo de forma cómoda, y las diferentes funciones que te ofrece.

Si el calefactor se pretende colocar en un cuarto de baño, existen diferentes modelos hecho especialmente para este fin. Por otra parte, el tamaño y el peso se pueden tomar en cuenta para transportarlo de forma cómoda entre las habitaciones del hogar. Y muchos de ellos ofrecen diferentes funciones como ventilación normal, o termostato regulable.

Finalmente, otro de los aspectos a tomar en cuenta es el ruido. Estos aparatos comúnmente generan ruido a raíz del esfuerzo que hacen para mantenerte cálido entre las paredes de tu hogar. Si consideras este como un factor fundamental, es acá en donde aquellos productos que generen menos ruidos serán de tu interés.

¿Cómo limpiar un calefactor?

Todo aparato acumula polvo y suciedad por lo que es importante evitar obstruir la salida del aire.

No solo evitará contratiempos en la salud, sino que también previene riesgos fatales. Por ello, un utensilio de aire comprimido ayudará a eliminar la suciedad mejor que cualquier otro elemento.

Lo primero es apagar el aparato. Una vez frío, se puede comenzar a limpiar, poniendo especial hincapié en las zonas de salida.

¿En qué te debes fijar a la hora de elegir un calefactor?

– Potencia y consumo.
– Oscilación.
– Ruido.
– Precio.
– Tamaño y peso.
– Termostato o regulación de calor.