Que cada  vez nos cuidamos más, es una realidad, y la forma de cocinar influye mucho para conseguirlo. Por este motivo, las freidoras sin aceite no dejan de crecer en popularidad, y rara vez faltan en la cocina de una casa donde sus habitantes cuidan de la salud tanto como de la línea.

 

Las freidoras sin aceite son electrodomésticos que funcionan a partir de aire caliente, siendo capaces de cocinar los alimentos sin necesidad de usar grasa. Su manera de funcionar es similar a la de los hornos de convección, pero son mucho más rápidas y consumen menos energía.

 

Pero vamos a ver con más detalle las características  de  las freidoras sin aceite: así sabrás si te conviene a ti también contar con ellas.

 

Las freidoras sin aceite: un aliado para la dieta sana

 

La principal característica de estos electrodomésticos es que  reducen en más de 90 % el uso de aceite para cocinar, lo que supone que los alimentos sean mucho menos calóricos, pero más saludables y fáciles de digerir. Este punto es muy claro, y para muchas personas es lo más importante al valorar las ventajas de este pequeño electrodoméstico. Pero tiene más:

 

• No  desprende olores molestos: la freidora sin aceite cocina los alimentos dentro de un cajetín que no genera humo ni vapor. Esto significa que el olor característico a fritura que a veces impregna la casa y la tela, con la freidora sin aceite deja de ser un problema.

 

• Son económicas: además de consumir menos electricidad porque cocinan con más rapidez que otros electrodomésticos, las freidoras sin aceite pueden conseguirse a un precio muy asequible.

 

• Fáciles de limpiar: tienen una canastilla antiadherente que impide que los alimentos se peguen. Basta emplear un poco de agua y jabón en la canastilla para que reluzca,  y algunos modelos también permiten meterla en el lavavajillas. Para limpiar el resto del electrodoméstico, pasar  un  paño húmedo suave será más que suficiente. 

 

• Variedad de usos:  además de freír sin apenas aceite,  una freidora de aire también permite asar, tostar, hornear e  incluso gratinar.

 

• Más saludable: a menos aceite en las comidas,  menos grasa entra en el organismo, con todo lo que ello supone. Es algo matemático, y con  las freidoras de aire, resulta más fácil de conseguir. 

 

Perder peso con las freidoras de aire. ¿Es posible?

 

Como decíamos, el responsable de la cocción de  los alimentos en las freidoras sin aceite es el aire caliente que circula por la canastilla, cocinando los alimentos jugosos por dentro y crujientes por  fuera.  

 

Para hacernos una idea de la poca cantidad de aceite que necesita, si en una freidora normal son necesarios unos 750 ml para freír 250 gr de  patatas, en una freidora de aire basta con 15 ml. Esta cantidad mínima de aceite es necesaria para conseguir la textura crujiente y un color más apetecible, por lo que no se puede prescindir de ella. Pero aún así, supone una cantidad muy inferior de grasa respecto a otros sistemas de cocción,  y claramente, merece la pena. 

 

Ha quedado demostrado en investigaciones científicas que el consumo excesivo de aceite es perjudicial para la salud cardiovascular, ya  que aumenta el riesgo  de obstrucción de las arterias. Por otro lado, las frituras o las comidas con alto contenido en grasas,  son más difíciles de  digerir. 

 

 Si a  ello se le suma el  hecho de que a menor cantidad de aceite menos calorías tiene la comida,  evitando la acumulación de grasas en zonas del cuerpo, las  freidoras de aire son una buena alternativa para perder peso o mantener la línea. Eso sí: el consumo de poco aceite deberá ir acompañado de una dieta sana y equilibrada, además de una actividad física acorde con las características de cada persona. 

El sabor de los alimentos cocinados en freidoras sin aceite

 

Puede que te estés  preguntando si los alimentos saben igual de ricos cuando se cocinan en freidoras de aire. La respuesta es que, en todo caso, saben algo diferentes, pero siguen siendo muy ricos  y es un sabor al que resulta fácil habituarse.  Esta diferencia se debe a que la cocción es  distinta al de las frituras tradicionales, pero aún así, merece la pena apostar por  la freidora de aire. Además, el cocinar con aire caliente hace que  se conserven mejor las  propiedades de los alimentos.