Recién estrenado el otoño, aunque a veces parece que el calor se resiste a dejarnos, el  clima puede sorprendernos de un día  para otro. Conviene pues prepararse para afrontar el descenso de las temperaturas en el hogar, para que el frío no repercuta en el confort que tanto valoramos. 

Y hablando de repercutir, cuando hablamos de calefacción eléctrica,  también es inevitable pensar en el gasto energético que supone para una vivienda: hay que hacer cálculos.  Para calcular el consumo de las calefacciones eléctricas, hay que empezar por tener en cuenta  la potencia y consumo de los diferentes dispositivos. 

Estos datos que tanto interesa conocer, están  indicados en todos los electrodomésticos o dispositivos de calefacción, o en las instrucciones técnicas que les acompañan. Aún así, hay diferentes tipos de calefacción eléctrica para el hogar, y su elección puede plantear algunas dudas. Veamos en qué consisten estas opciones en calefacción.

 

 

 

Escoger el mejor tipo de calefacción eléctrica

 

Esta elección dependerá de la necesidad a cubrir en cada hogar, y del modelo de calefacción que mejor se ajuste a ello.

 

• Acumuladores de calor: recomendados si se combinan con lass tarifas de discriminación horaria. Consumen luz en horarios bonificados, con un coste por kWh más económico, pero pueden emitir el calor acumulado en el momento del día que se prefiera.

• Emisores térmicos: son más rápidos en calentarse y tardan más en apagarse, por lo que proporcionan calor durante más tiempo.En la web de Bazar el Regalo  encontrarás varios modelos a escoger de estos emisores térmicos, y a precios aptos para todos los bolsillos.

• Convectores: muy buena opción para calentar espacios reducidos con rapidez y durante un breve periodo de tiempo. Los convectores se conectan a la red eléctrica y generan una corriente caliente. Normalmente son de pequeño tamaño para así minimizar su consumo eléctrico, que puede ser elevado si se usan para calentar espacios de grandes dimensiones. 

 

Conseguir calefacción eléctrica bajo consumo

 

Es una de las mejores opciones para mantener caliente la vivienda. Gracias a los sistemas integrados de eficiencia energética de estos dispositivos,  el ahorro en electricidad que se consigue en comparación con otro tipo de calefacciones, es considerable. 

Otra de las ventajas de estos dispositivos de bajo consumo es que son móviles, lo que significa que no es necesario encender la calefacción en toda la casa. Bastará con transportarlos a la estancia en la que vayamos a permanecer, para caldearla de forma eficaz. 

Hay diferentes marcas y modelos de radiadores eléctricos de bajo consumo, y los más recomendables están en Bazar el Regalo, como el Cecotec Ready Warm 1200, o el emisor térmico Orbegozo RRE 1510.

 

 

 

La caldera eléctrica para calefacción

No podemos olvidar del importante papel que desempeña la caldera eléctrica para calefacción. Su mayor ventaja es el alto rendimiento,  sobre todo la caldera de condensación, que ofrece hasta un 110 %.  

Las calderas de condensación, que también encontrarás en Bazar el Regalo, son económicas y ecológicas,  asegurando un sistema de calefacción central cómodo y eficaz.  Emiten el calor a través de los radiadores de inercia o suelos radiantes, además de producir  agua caliente sanitaria a demanda.

 

 

Los modelos de calderas eléctricas  actuales, disponen de sistemas de seguridad muy avanzados que garantizan un  óptimo funcionamiento sin riesgos. Funcionan de forma muy sencilla: a partir de la energía eléctrica, el mecanismo transmite a la vivienda agua caliente sanitaria, que los radiadores emplearán para emitir calor.

Hay dos tipos de tensiones eléctricas que permiten su funcionamiento:

• Monofásica: 220V de potencia
• Trifásica: 380V de potencia

 

En resumen,  puede decirse que  la mejor calefacción eléctrica siempre será la  más eficiente, ya que un menor consumo siempre supondrá un menor coste. Los dispositivos de calefacción eléctrica actuales suelen ser muy eficientes, y la mayor parte de energía que producen se convierte en calor. Además, la mayoría de los electrodomésticos de calefacción eléctrica incorporan una tecnología que permite regular la emisión del calor, contribuyendo a controlar el gasto energético.