Las ollas y sartenes para inducción están diseñadas con una base magnética y una superficie que conduce la electricidad desde la olla o sartén hasta el elemento calefactor. La inducción es diferente de otros tipos de placas de cocina porque sólo calienta la superficie de la olla o sartén.

Estas placas funcionan gracias a unas bobinas eléctricas  debajo de su superficie, creando un campo magnético con corriente eléctrica que calienta ollas,  sartenes y el contenido de las mismas.

Por eso es fundamental  que el menaje que se use en una cocina de inducción, como las ollas y las sartenes,  sean aptas para este electrodoméstico e incorporen base magnética comentada para que puedan calentarse.  Vamos a ver como puedes comprobar si tus ollas y sartenes son aptas para inducción.

 

Cómo distinguir una olla o sartén para inducción

Una buena forma de comprobar si las ollas  o sartenes que disponemos en casa sirven para cocinar con inducción, es verificarlo con un imán cualquiera, incluídos los típicos imanes de frigorífico. 

Este sistema es efectivo porque detecta si la  base de la olla o sartén contiene hierro, en cuyo caso el imán se pegará a la base y esta olla o sartén servirán para la placa de inducción. Si por el contrario el imán no se pega, será señal de que no son compatibles y será necesario conseguir ollas y sartenes específicas  para placa de inducción. 

Otro detalle a tener en cuenta para sacar el máximo partido a este método de cocción, es comprobar el tamaño de las placas de inducción, ya que varían según el fabricante.  Para que el sistema funcione a la perfección, es necesario que toda la zona de cocción esté cubierta por una olla o sartén que tenga las mismas dimensiones.

Cómo encontrar las ollas y sartenes adecuadas para tu placa de inducción

Lo primero que hay que tener claro son las dimensiones de la zona de fuego de la placa. El área magnética en la base de la olla o sartén puede ser más pequeña que el diámetro de ambos utensilios, y lo que hay que procurar es que el área magnética de su base encaje con el fuego de la placa. Es conveniente hacer una prueba para comprobar si una olla o sartén se ajusta al quemador hirviendo agua en ella. Si detectamos que el agua no se calienta, o lo hace de forma desigual, es preferible descartar el utensilio y buscar otro.

En el caso de querer usar una olla o sartén normal en una placa de inducción, sencillamente el anillo de la placa no se encenderá y no calentará. Esto ocurre porque para que una olla o sartén sea apta para una placa de inducción, debe estar fabricada de metal ferroso, aunque lo incorpore solamente en su base. De lo contrario, la placa de inducción no detectará que se ha colocado una sartén sobre su superficie, y no se encenderá. 

Esto ocurre porque las placas de inducción funcionan calentando el utensilio a través inducción eléctrica en vez de conducción térmica, y solamente con una olla o sartén específica para inducción, podrá circular una corriente y producir calor.

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