Aunque la tecnología avanza y los electrodomésticos cada vez son más eficaces y duraderos, tarde o temprano hay que renovarlos. Y en la actualidad, elegir un nuevo electrodoméstico no solamente se hace en base a sus prestaciones y diseño, sino también a su consumo. 

Porque desde hace unos  años, y cada vez de forma más generalizada, la eficiencia energética se tiene muy en cuenta para intentar reducir el impacto ambiental, así como para que no se dispare la factura de electricidad. A propósito el precio de la luz, últimamente ha generado no poca preocupación: se han alcanzado cifras desorbitadas.

Por eso no está de más recordar de vez en cuando la importancia de las etiquetas de eficiencia energética que aparecen en los electrodomésticos, y de cómo  entenderlas. Las etiquetas de eficiencia energética son unas pegatinas con varios colores que aparecen en todos los electrodomésticos al salir de la fábrica. En ellas aparece toda la información relativa a su consumo eléctrico, algo muy importante, porque saber escoger un aparato de bajo consumo puede reducir el gasto energético hasta en un 70 %.

Como puede verse, a la hora de comprar un electrodoméstico, merece la pena saber interpretar correctamente lo que indica su etiqueta de eficiencia energética.

 

 

 

Lo que hay que  saber de una etiqueta de eficiencia energética

Al elegir un electrodoméstico, como por ejemplo, un frigorífico o una lavadora, hay que fijarse en la pegatina con barras de colores que llevan pegada, ya que indica el grado de consumo del aparato.

Las barras de colores llevan una letras que van desde  la  A hasta la D. En el caso de la letra A, tiene tres categorías adicionales: A+, A++, A+++. 

 

Los distinto colores y letras aparecen en escala descendente: esto significa que cuanto más arriba esté el electrodoméstico (A+++) menos consume. Se calcula que hasta un 70% menos que la media. Por el contrario, cuanto más abajo se sitúe en la escala (D), más energía consumirá.

Con lo cual, puede decirse que para ahorrar al máximo en luz, sería conveniente que todos los electrodomésticos fueran A+++

En cuanto a los diferentes colores que aparecen  en las etiquetas, veamos lo que indican: 

• Verde: destinado a la clasificación A y sus derivados A +, A++ y A+++. Cuanto más intenso es el color verde, menos consume el electrodoméstico.
• Amarillo: asociado a las letras A y B. Indica un consumo moderado pero superior al color verde.
• Naranja y rojo: colores asignados a letras C y D, respectivamente. Los electrodomésticos que forman parte de esta clasificación, son los que más consumen:  hasta 25 % más de la media en su categoría. Si lo que buscas es ahorrar energía, más vale que los evites.

En el caso de que quieras comprar un electrodoméstico online, como los que te ofrecemos en la web de Bazar el Regalo, no te preocupes: en el apartado de Descripción de Producto, lo primero que te indicamos es la clasificación energética del mismo: A+++, A++, A+, A, B, C o D.

 

Otras informaciones que aportan las etiquetas de eficiencia energética

 

Además de indicar el nivel de consumo eléctrico, las etiquetas también facilitan otro datos que conviene conocer:  

• Identificador del modelo y  marca.
• Consumo de kWh al año (aparece en  un pequeño recuadro). Como referencia, el cálculo se realiza como  si el aparato se usara diariamente y al tope de su funcionamiento.
• Pictograma con información específica sobre las características del aparato:  nivel de ruido,  peso, litros de agua que consume, etc.

Esperamos que esta información te facilite la cosas a la hora de comprar un nuevo electrodoméstico, o incluso para saber cuánto consume alguno de los que ya tienes en casa. Y si tienes más dudas, consúltanos: en Bazar el Regalo estamos por ti, también para enseñarte a sacar el máximo partido de los electrodomésticos.