Hoy vamos a tocar un tema en plena ebullición. Un tema en el que nada más lejos de nuestra voluntad el posicionarnos. Pero creemos que es importante dentro de nuestro apartado solidarios, hablar también de todos aquellos que lo son más allá de los seres sintientes.

Ayer día 15/04/2019  las redes, televisiones, prensa daban la noticia: Notre Dam ardía.

Uno de los más representativos lugares de Francia, la catedral de Notre Dame, joya del gótico, se quemaba.

Entre el asombro de muchos, el llanto de muchos otros y el dolor de otros tantos, siglos de historia se consumían por el fuego. La cubierta y la aguja central de esta magnífica obra arquitectónica se veían consumidas por las llamas.

Unas obras de restauración que se realizaban en el tejado parecen ser el origen del fuego. Más de 400 bomberos intentaban apagar el fuego. Mientras diversas dotaciones aseguraban la zona, evacuaban al personal y ponían a buen recaudo magníficas obras de incalculable valor económico e histórico.

Es entonces, cuando diversas organizaciones se ponen en marcha, para empezar a recaudar fondos para su restauración. Entre otras French Heritage Society de Nueva York, microfinanciamiento GoFundMe entre muchas otras.

Donaciones particulares no se han hecho esperar. Familias Arnault y Pinault donará 300 millones de euros para su reconstrucción. Donaciones que llegarán de todos los rincones del mundo.

Sin duda, estemos o no de acuerdo en ello. Pensemos o no que otras prioridades existen. La solidaridad llega desde todos los rincones.

Notre Dame arde, Nuestra Dama arde y con ella, la historia.