Cómo elegir el mejor ventilador
Es algo inevitable. Los veranos son cada vez más calurosos y las olas de calor se suceden una tras otra. Así que no nos queda más remedio que combatir el calor con todas las herramientas a nuestro alcance. Escoger un buen ventilador es una de las mejores opciones por la que nos podemos decantar. Pero cómo elegir el mejor ventilador para nuestras necesidades.
El primer paso es saber que hay diferentes clases de ventiladores.
Tipos de ventiladores
Atendiendo a su forma y sus funcionalidades podemos encontrar diferentes clases de ventiladores. Todas tienen características diferentes:
- Ventilador de pie
- Ventilador de torre
- Ventilador de techo
- Ventilador de sobremesa
- Ventilador de suelo
- Ventilador sin aspas
- Nebulizador
Ventilador de pie
Los ventiladores de pie son los clásicos ventiladores de toda la vida. Son aquellos que nos permiten regular su altura y su potencia manualmente. Suelen ser los más prácticos y que es fácil desplazarlos de una estancia de la casa a otra y ajustar su potencia de aire de forma rápida y sencilla.
Su uso es muy habitual en despacho y oficinas sin aire acondicionado.
Ventilador de torre
Los ventiladores de torre son una forma evolucionada de los ventiladores de pie. Sólo que, en lugar de llevar aspas giratorias sobre un eje horizontal en su parte superior, consisten en un cilindro hueco en cuyo interior se genera una corriente de aire mediante el movimiento de unas lamas en un eje vertical. El motor absorbe aire del entorno y lo impulsa hacia fuera desde la parte inferior, creando una sensación de frescor muy agradable. Se pueden activar para que oscilen en un radio de hasta 350 grados y repartan el aire.
Ventilador de techo
Los ventiladores de techo han ganado en popularidad últimamente. Se instalan en el techo, de forma horizontal, y se encargan de mover el aire de arriba abajo. Algunos modelos incluso admiten focos de luz y funcionan como lámpara para iluminar la estancia en la noche. Su capacidad para refrescar el aire sin apenas emitir ruido y sin molestos “chorros fríos”, además de su atractiva estética, hace que cada vez sean más las personas que deciden instalar ventiladores de techo en sus casas.
Ventilador de sobremesa
Los ventiladores de sobremesa son los más ligeros y fáciles de transportar y permiten refrescar zonas pequeñas de forma rápida y económica. Su capacidad para reducir el calor es menor que la de los otros tipos, si bien los mejores ventiladores ofrecen resultados muy eficaces.
Ventilador de suelo
Los ventiladores de suelo son una variante de los ventiladores de sobremesa más grandes y con una estética industrial que enamora a los fans del diseño contemporáneo. Además, podemos encontrar opciones con una considerable potencia.
Ventilador sin aspas
Los ventiladores sin aspas son la elección ideal si quieres un ventilador 100% seguro. Perfecto si tienes peques en casa. Por otro lado, además de ser más seguros también suelen ser de los más silenciosos del mercado y su consumo de energía también suele ser menor que el de los ventiladores convencionales.
Ventilador nebulizador
Un ventilador nebulizador es un sistema que consiste en un grupo de alta presión que genera una nube de gotas de tan solo unas micras de tamaño que, al evaporarse, provocan un descenso natural de la temperatura. Gracias al ventilador, es posible echar en el ambiente una mayor cantidad de gotas de agua, ya que éstas se evaporan más rápidamente haciendo descender la temperatura por el efecto del aire desplazado.
Factores a tener en cuenta para elegir nuestro ventilador
Teniendo en cuenta los diferentes tipos de ventiladores, es importante que tengamos los factores a tener en cuenta para escoger el ventilador que más nos conviene:
El lugar donde lo vamos a colocar
Es interesante saber en qué estancia de nuestra vivienda, oficina o despacho vamos a ubicar el ventilador. Dependiendo del lugar, será imprescindible que nuestro sistema de climatización cuente con más o menos potencia, sea más o menos grande…
Su potencia, aspas y consumo energético
Es también muy importante pensar en el flujo de aire que vamos a necesitar en nuestro ventilador. Éste debe tener un buen caudal de aire, aproximadamente de 50 m3/10m2. Piensa que, a mayor potencia, más flujo de aire obtendremos en la estancia a refrigerar. En cuanto a la forma, lo mejor es decantarse por ventiladores de aspas grandes, aunque ello signifique comprar un aparato de menor potencia. Llegados a este punto, es mejor un ventilador de aspas grandes y menor potencia, que uno de pequeñas aspas con mayor potencia. Piensa también que, a mayor potencia más sube el precio de la factura de la luz.
Que sean silenciosos
Antes de optar por un modelo en concreto, fíjate bien en la relación entre potencia y ruido generado. Por ejemplo, si vas a utilizar el ventilador para refrescar la habitación durante la noche, será vital que éste nos permita dormir sin generar un ruido excesivo en la estancia. En el mercado ya existen algún que otro ventilador con modo noche, que mueven sus aspas de forma casi silenciosa. ¡OJO! En el mercado existen algunos ventiladores que, en su función de noche, marcan una luz absurda y molesta para dormir.
Con distintas velocidades
Es decir, que pueda modular su potencia. Hoy en día, la mayoría de los ventiladores del mercado ya permiten esta opción e integran diversos modos de aire (desde la velocidad 1 a la 3). Algo que es indispensable para adaptar la ventilación a la temperatura ambiente.
Fáciles de montar y transportar
Por norma general, cualquier tipo de ventilador es fácil de instalar y ubicar en cualquier estancia del hogar. Pero, lo más importante es que también sean ligeros y fáciles de mover a cualquier espacio.
Que sean programables o con mando a distancia
Algo que agradecerás (y mucho) con las reiteradas subidas que están habiendo en la factura de la luz. Si tu ventilador es programable podrás ahorrarte bastante dinero y encender o apagar el apartado en las horas valle o de menor consumo eléctrico. No es un factor imprescindible, pero sí una opción muy práctica y cómoda.
Con función de nebulización e ionización
En el primer caso, hablamos de ventiladores que no sólo expulsan aire, sino también agua a presión para lograr un efecto refrescante superior. En el segundo caso, son ventiladores que modifican la química del aire al cargarlo de iones negativos para estabilizar y mejorar así su calidad. Si eres una persona muy calurosa, quizá sea interesante que también tengas en cuenta estos factores.
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